Los líderes empresariales se enorgullecen de su capacidad de pivotar y corregir el rumbo en tiempos de crisis y turbulencia económica. Pero no hay un director general o equipo directivo en el mundo que haya experimentado los obstáculos operativos, financieros y de salud que han resultado de la pandemia del coronavirus. Estos son tiempos extraordinarios, e inevitablemente han requerido que algunas empresas se apoyen en estos desafíos recortando costos, reduciendo el número de empleados y deteniendo las inversiones para conservar efectivo.